El suelo en la construcción es muy importante ya que puede incidir sobre la estabilidad, durabilidad y el propio costo que vaya a tener la edificación. Pero ¿sabías que hay distintos tipos de suelo? A continuación, te contaremos cuáles son y la importancia de elegir el correcto para tu proyecto.
¿Por qué conocer los tipos de suelo antes de empezar la construcción?
Tener en cuenta los distintos tipos de suelo previo a arrancar un proyecto de construcción es algo indispensable. Cada uno tiene propiedades y características únicas. Así, algunos son susceptibles a los rayones, a las altas temperaturas o a la erosión.
Entonces, en función de las necesidades que tenga el proyecto, convendrá elegir un suelo u otro. Por ejemplo, algunos suelos pueden ser mejores para viviendas de múltiples pisos, otros para universidades y otros para colegios.
¿Qué tipos de suelo existen? Sus principales características
Arcilla
La arcilla es un material que está compuesto principalmente por partículas finas y tiene una textura suave y pegajosa. Es muy común en zonas húmedas y se utiliza a menudo en la fabricación de ladrillos y baldosas.
Es muy cohesiva y tiene baja permeabilidad. Gracias a sus partículas finas, se pega fácilmente, especialmente estando húmeda. Al ser plástica, tiene gran capacidad de moldeado. También retiene agua, por lo que, de no tratarse adecuadamente, puede provocar problemas de asentamiento.
No obstante, sí es resistente a la compresión, por lo que es ideal para construir muros. Sobre las falencias, puede ser sensible a los cambios de temperatura y la humedad, generando expansión en el suelo. Por eso, debe cuidarse el estado de las tuberías, pues puede producir grietas y deformaciones.
Como recomendación, debe usarse para los cimientos y los muros, previniendo la deformación del suelo. También puede servir para fabricar ladrillos, que luego se unirán con el mortero.
Por ejemplo, en el Parque Nacional de Yellowstone en Estados Unidos, se utilizaron ladrillos de arcilla para construir varios de los edificios históricos.
Arena
La arena es altamente permeable y no tiene cohesión. Tiene una textura granulada y es muy usada en el ámbito de la construcción. Es uno de los tipos de suelo con partículas más gruesas y suele ser habitual en las zonas secas. Generalmente, para construir carreteras y puentes.
A diferencia de la arcilla, este es un suelo que no retiene agua y que es muy permeable. Es muy resistente a la compresión y es un buen material para la construcción de cimientos y muros. Sobre sus falencias, puede erosionarse, perdiendo capacidad de soporte. Y es inestable en terrenos con pendientes pronunciadas.
Para la cimentación, se recomienda utilizar la arena solamente en los terrenos secos y estables. Igualmente, hay que tomar medidas para evitar la pérdida de la capacidad de soporte del material. Por ejemplo, rellenando el terreno y nivelándolo.
Por ejemplo, en la construcción de la torre Burj Khalifa en Dubai, se utilizó una base de arena para el cimiento, lo que permitió que la estructura se sostuviera en su lugar.
Limo
Tiene características intermedias entre los anteriores tipos de suelo. Cuando se humedece, se convierte en un lodo suave con características cohesivas. Si bien se suele utilizar en agricultura, también tiene algunas funcionalidades para la construcción. Su textura es suave y sedosa, aunque resbaladiza.
Al ser un material muy sensible a los cambios de temperatura y humedad, es todavía más expansible que la arcilla. También es susceptible a la erosión y la deformación. Por eso, no es adecuado para construir cimientos y muros, pero sí tiene otros usos.
Se puede usar como relleno y nivelar el terreno antes de que inicie la construcción. Así, la recomendación es usarlo en caso de que necesites emplear la arena y quieras nivelar el suelo.
Por ejemplo, en el proyecto del puente del lago Pontchartrain en Louisiana, Estados Unidos, se utilizó limo para rellenar los pilotes de la estructura del puente. Así, se proporcionó una base sólida para soportar el peso del tráfico.
¿En qué otros aspectos pueden incidir los tipos de suelo?
Los tipos de suelo también pueden tener una incidencia en estos aspectos:
Paisajismo
La elección de un suelo u otro puede tener una incidencia sobre el paisajismo. Por ejemplo, los suelos que retienen mucha agua pueden ser útiles para crear jardines con plantas con mucha humedad. A la inversa, los suelos secos, son ideales para plantar cactus, una de las plantas que menos agua requiere.
Sistemas de agua
También es común que los suelos influyan sobre los sistemas de agua de un determinado proyecto de construcción. Por ejemplo, el drenaje y la irrigación. Si el suelo es arcilloso, hay que evitar la acumulación de agua con el drenaje. La irrigación servirá para los suelos arenosos, para garantizar la humedad.
Sistemas de energía
Finalmente, la elección de un suelo u otro también afectará sobre la energía de un proyecto, como la geotérmica. Si el suelo tiene una alta conductividad térmica, es posible aprovechar esta temperatura para calentar y enfriar los edificios. Por ejemplo, los arcillosos y limosos se caracterizan por esto. La elección de los suelos no debe tomarse a la ligera. Previo a iniciar cualquier proyecto de construcción, es necesario planificar cuáles son los diferentes tipos de suelo que hay. En función de las texturas y las características escogidas, se podrán tomar decisiones que aumenten la probabilidad de tener éxito en estos proyectos.
Referencias Bibliográficas
- Arquitectura Pura (2022). Tipos de suelo: Arena, limo, arcilla y marga.
- Extension Architecture (2022, 7 de enero). Soil Types in Construction.
- Homify (2019, 17 de enero). Estudio de suelo: qué es y por qué debe hacerse antes de construir una casa.
- Structuralia (2020, 29 de mayo). Tipos de estudio de mecánica de suelos.
- TwEnergy (2020, 22 de julio). Tipos de suelos.
